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En el 2050 habrán 1000 millones de autos eléctricos en el mundo indica reciente estudio

El grupo de investigación de Morgan Stanley -entidad financiera estadounidense que desarrolla su actividad como banco de inversiones y agente de bolsa- se ha unido a la oleada de predicciones que se están realizando respecto al futuro de la industria automotriz y a la influencia que tendrán los vehículos eléctricos en el mercado. Más precisamente, un reporte divulgado la semana pasada se animó a pronosticar que, para 2050, habrá unos 1000 millones de autos alimentados por batería en las carreteras del mundo entero. “Vemos que las ventas globales de automóviles crecen un 50% a más de 130 millones al año, y esperamos que los vehículos eléctricos de batería representen el 80% de las ventas globales en 2050”, explica el informe.

Las causas que explicarían el crecimiento ininterrumpido del sector eléctrico dentro del mercado automotriz estarían principalmente asociadas a la baja en los costos de la fabricación de estos vehículos, puesto que los precios de las baterías continúan descendiendo, al mismo tiempo que las regulaciones respecto a las emisiones de carbono a la atmósfera son cada vez más estrictas. De hecho, Morgan Stanley estima que la paridad de costos entre los eléctricos y los autos impulsados por gas llegaría en tan sólo 8 años.

Ante este panorama, los investigadores también estudiaron el papel que jugarán las fabricantes de automóviles, sobre todo respecto al tiempo que les llevará volcar todo su potencial de producción a la construcción de vehículos enchufables. “Las presiones del precio y volumen de los BEVs -vehículos a batería- podría empujar hacia abajo la rentabilidad del ICE -motores de combustión interna- agudamente a partir de 2021”, predice el reporte, agregando que el potencial de pérdidas llegaría en 2028. Los expertos también detallan que hasta el 50% del valor del vehículo podría migrar de sistemas mecánicos a sistemas eléctricos y electrónicos, y esta transferencia de energía podría desafiar la posición competitiva de los fabricantes de equipos originales, la marca y los precios.

Si bien la transición a la electrificación de los autos está siendo agilizada por las regulaciones, lo cierto es que casi todas las fabricantes del mundo -excepto Tesla, por obvias razones, y algunas empresas francesas- se han manifestado en contra de estas medidas, tanto de manera pública como a través de su accionar interno. Por un lado, la Asociación Mundial de Fabricantes de Automóviles y la Alianza de Fabricantes de Automóviles, dos grupos que juntos representan a prácticamente la totalidad de la industria automotriz, presentaron una petición para que la EPA retire la reglamentación que demanda un requerimiento de 54.5 mpg para 2025, lo que obligará a las fabricantes a producir eléctricos para compensar las emisiones de sus otros vehículos. “La EPA está corriendo la regla en reacción a la elección de Trump, en lugar de tomar una decisión basada en datos”, exigieron. Muchas marcas promocionan sus próximos autos enchufables, pero pocas lo harán bajo una producción en masa, por lo que el cambio no sería significativo.

Una situación parecida se dio con el mandato de vehículos cero emisiones (ZEVs) del gobierno de China, el mayor mercado de autos del mundo, que recibió por parte de casi todas las fabricantes la sugerencia de dilatar las fechas límite a partir de las cuales comenzará a regir la regulación. La idea de las autoridades del país asiático es lograr que los ZEVs representen el 8% de las ventas totales de dichas empresas para 2018 y el 12% para 2020.

De continuar la baja en los precios de las baterías, junto con la expansión de las energías renovables, pareciera que los pronósticos van camino a cumplirse. El tiempo y los gobiernos dirán si se mantendrán firmes con sus regulaciones, o si cederán a la presión de las grandes fabricantes del mundo.

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