Dentro de la industria de los vehículos eléctricos, las bicicletas de cero emisiones están tomando un nuevo giro, ya que la tendencia, por lo menos en California, no sólo se enfoca al medio de transporte o competencia como tal, sino a uno con estética específica.
Corría el año 2013 cuando el empresario y amante del ciclismo Andrew Davidge inauguró una compañía de bicicletas eléctricas en Santa Clara, California. El proyecto nació bajo la premisa de ofrecer algo exclusivo.
Se trata de Vintage Electric Bikes, que comenzó a comercializar sus primeras bicis eléctricas en 2013 y que durante este mes lanzará su quinto modelo exclusivo. La premisa es sencilla: su nuevo diseño surgió de la fusión de bicicletas sencillas con el encanto cromado de los autos clásicos.
El resultado es un modelo similar al Outlaw Tracker de Vintage Electric, una bicicleta eléctrica de edición limitada que toma las señales de diseño del Porsche 356. Para ello, la compañía se unió a Rod Emory de Emory Motorsports para desarrollar The Café, una bicicleta con toques de diseño que incluyen un faro clásico de cubo con parrilla de malla y una caja de batería de aluminio de aspecto retro.
«Queremos poner nuestras bicicletas en un paquete que realmente haga clic con algunas personas. Sabemos que no vamos a vender bicicletas a cada persona, pero lo que nos importa es vender bicicletas a aquellas personas que realmente lo quieren», Andrew Davidge en entrevista con el sitio especializado en energía eléctrica Electrek.
De acuerdo con su fundador, la compañía nació como muchas de Silicon Valley: construyendo las bicis para la diversión en el garaje de la familia de Davidge. Sus modelos empezaron a atraer la atención, razón por la que decidió reunirse con un grupo de amigos, alquilar un almacén y lanzar un negocio en torno a la construcción de bicicletas eléctricas.
«Crecí compitiendo con bicicletas de montaña en todo Estados Unidos cuando era más joven. Siempre he estado enamorado de las bicicletas. Siempre he estado enamorado de las motocicletas. La primera moto que construí tenía un motor de gas en él y era ineficiente. Los motores eléctricos se han vuelto más ligeros y más potentes y por supuesto las baterías se han vuelto mucho más potentes».
La empresa que él y sus colegas construyeron fue orientada, explica, en torno al deseo de sacar a la gente de sus autos, a través de un diseño exclusivo, tomando elementos de Harleys o Porsches.
Actualmente, Vintage Electric cuenta con tres modelos de bicicletas, además del Outlaw: The Tracker, que tiene un rango de 35 millas por hora y tiene un tiempo de recarga de dos horas; la Scrambler, que también puede recorrer 35 millas en modo callejero, con un tiempo de recarga de dos horas; y la Cruz que tiene un diseño que se remonta al movimiento art déco estadounidense y cuenta con la misma 35 millas, 36 millas por hora en modo de carrera y dos horas de tiempo de recarga.
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