Una de las principales rúbricas de Tesla es que sus automóviles eléctricos, como el Model S o el Model X, son más seguros que los vehículos de su competencia e, incluso, que los autos convencionales de emisión de gases. Sin embargo, algunas aseguradoras en Estados Unidos opinan lo contrario, en perjuicio de la compañía y, sobre todo, de sus clientes.
La firma de seguros de la American Automobile Association (AAA) aumentó en un 30 % el costo de las pólizas de los conductores que tengan un auto eléctrico de la compañía fundada por Elon Musk.
De acuerdo con el sitio Electrek, la AAA argumentó que los dueños de un Model S o una SUV Model X reclaman que las reparaciones de dichos vehículos son más costosas en comparación con los automóviles regulares de sus respectivas clases.
La American Automobile Association llegó a dicha conclusión tras revisar los datos del Highway Loss Data Institute, en donde se encuentran los reclamos por reparaciones del sedan Tesla Model S y la SUV Model X.
«La AAA aumenta las tarifas de los vehículos Tesla basándose en datos que muestran que el Modelo S y el Modelo X tenían frecuencias de reclamación anormalmente altas y altos costos de reclamaciones de seguros en comparación con otros autos en las mismas clases», informó la asociación estadounidense.
El Highway Loss Data Institute realiza estudios con base científica acerca de las pérdidas económicas y humanas que se producen durante los accidentes en Estados Unidos. El coste de una póliza de seguro se basa, entre otros factores, en un análisis estadístico de las probabilidades de sufrir un accidente.
“Al analizar de forma amplia los datos en el país, vimos los mismo patrones reflejados en nuestros propios datos, lo que nos dio la confianza para cambiar el costo de nuestras pólizas”, dijo Anthony Ptasznik, responsable de fijar los precios de las pólizas de los seguros de auto en la AAA.
De acuerdo con los datos divulgados por la Asociación Americana de Automóviles, los dueños de modelos Tesla Model S presentaron 46% más reclamos que el promedio, mientras que los costos de reparación fueron casi el doble que el promedio.
Por su parte, los propietarios de la SUV Tesla Model X presentaron 41% más quejas que el promedio de modelos similares, además de que los costos de reparación fueron 89% más altos.
Ante ello, Tesla argumentó en un comunicado que sus dos vehículos están siendo comparados con automóviles de categorías menores y que si lo compararan con autos eléctricos similares, los reportes sobre accidentes y cosos de reparación no serían tan altos y, por ende, los costos del seguro serían más bajos.
Como parte del programa Asegurar mi Tesla, la compañía fabricante de autos eléctricos está trabajando con algunas aseguradoras para evaluar los beneficios del sistema Autopilot, el cual evita accidentes, lo cual no solo lleva a no incrementar el costo de la póliza, sino que incluso se abaraten considerablemente. Así podrá tener mayor control sobre la cobertura e impacto de su tecnología.
La compañía de Elon Musk citó datos de la National Highway Traffic and Safety Adinistration (NHTSA) para asegurar que los ocupantes de un Tesla Model S tienen significativamente menos posibilidades de sufrir lesiones en un accidente, en comparación con otros autos.
Hace algunas semanas, el fabricante de autos eléctricos aumentó el costo de sus planes de mantenimiento e incluyó actualizaciones en el equipo mecánico y de software de los vehículos.
Además, recientemente se dio a conocer que Tesla también está repensando su programa de taller de carrocería con el fin de reducir el costo y el tiempo de espera. Esas tiendas aprobadas por Tesla realizan la mayoría de las reparaciones para reclamaciones de seguros y por lo tanto son un factor importante en dicho tema.
El pasado fin de semana, el compañía recibió otro duro revés, ya que se conoció que la compañía Toyota decidió romper la relación que mantenían en cuanto investigación y desarrollo, razón por la que vendió el 3% de las acciones que había comprado a cambio de 50 millones de dólares.
Deja un comentario