Después del grave escándalo que enfrentó Volskwagen en el mercado americano, cuando la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos detectó que ciertos modelos a diésel de la firma alemana estaban equipados con un software ilegal que engañaba los protocolos de revisión de emisiones, Matthias Müller tomó las riendas de la compañía.
Su principal estrategia fue la de incrementar la producción de autos eléctricos, y recortar el presupuesto de los autos diésel. De hecho, la compañía mantiene uno de los planes más agresivos en producción de este tipo de dispositivos: construir de dos a tres millones por año, y revelar treinta nuevos modelos hacia 2025, a través de todas sus firmas filiales.
No obstante, el CEO se ha enfrentado a otros líderes de la industria, incluso a los propios ejecutivos de Volkswagen, que mantienen una postura, por decir lo menos, escéptica al respecto de la importancia de los autos impulsados por electricidad.
“Hay quienes están esperando de mí un liderazgo a la antigua: no sé si puedan imaginar lo difícil que es cambiar el modo de pensar de esta gente”, afirmó el directivo en algún momento. Incluso el día de ayer, a través del Wall Street Journal, se reportó que directivos de Volkswagen enfrentaron a Müller con palabras como: “¿Qué estás haciendo? Estás cavando tu propia tumba”, respecto a su movimiento hacia la producción de autos eléctricos.
Otro ejemplo es Robert Davis, ejecutivo de Mazda, quien dijo durante una convención de la industria en Michigan, que el final de la era de los vehículos de combustible está sobrevalorada, que los incentivos de crédito a compradores de autos eléctricos son un error, y que los gobiernos alrededor del mundo deberían eliminar sus mandatos de cero emisiones.
Pese al enojo generalizado del resto de los líderes de la industria, la visión de Müller parece estar concretándose. Como hemos reportado aquí, el primer vehículo eléctrico de Volkswagen estará saliendo al mercado el próximo año, con una producción masiva para el siguiente, bajo la firma de Audi: de igual forma las inversiones que ha realizado en tecnología son valiosas, y habrán de impulsar al mercado. Porsche, de igual forma, mantiene importantes planes para vehículos eléctricos.
Bajo la firma exclusiva de Volkswagen, los modelos completamente eléctricos están a punto de entrar en seria competencia con modelos como el 3, de Tesla. También para el 2019, la alemana pretende revelar su modelo crossover, que lleva por nombre hasta ahora I.D Cross Concept. Los otros dos modelos I.D Lounge y I.D. Aeroe podrían salir alrededor del 2020 o 2022.
Es poco probable, por lo tanto, que la presión ejercida por los veteranos de la industria, que fallan en entender las perspectivas para el futuro, tenga una consecuencia directa sobre las estrategias de mercado de Müller y la nueva Volkswagen.
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