Como ya hemos discutido aquí en nuestro sitio, el ascenso de los vehículos eléctricos en el mercado es inevitable, y el dispositivo en sí mismo es el más prometedor de nuestra década. Distintos países alrededor del globo –Alemania, Noruega, Holanda– registran crecimientos exponenciales en ventas, y constantemente están innovando en la expansión de la infraestructura necesaria para que una ciudad soporte un parque robusto de vehículos eléctricos.
Países en nuestro continente como Canadá y Estados Unidos, en comparación con los mencionados arriba, tienen tasas de crecimiento en ventas muy menores. No obstante, eso podría cambiar en el corto plazo: según la Union of Concerned Scientists, las ventas de estos dispositivos en Estados Unidos mostraron un aumento sustancial en los últimos doce meses.
En el reporte, se destaca que, de junio de 2016 a julio de 2017, las ventas crecieron 45 por ciento respecto de los mismos doce meses anteriores; y en el periodo quinquenal de 2012 a 2016: un 32%.
En palabras de Peter O’Connor: “sí un crecimiento de esta naturaleza puede ser sostenido, eso quiere decir que para 2023 el 10% de las ventas totales de autos en USA corresponderán a los eléctricos; y quizá un 20% para 2025”.
Aunque son cifras alentadoras, los expertos estiman que el crecimiento será aún mayor. El lector recordará todas las grandes entradas de vehículos eléctricos para los próximos dos años: el Model 3 de Tesla, que está a punto de ser lanzado y que ya ha tenido tope de ventas anticipadas en Estados Unidos: sólo este modelo por sí mismo podría servir para doblar las ventas anuales de Autos Eléctricos en el vecino país.
El Leaf de Nissan cuya fecha de lanzamiento está puesta para el seis de septiembre; el primer vehículo completamente solar, Lightyear One, que está puesto para iniciar ventas comerciales (aunque su producción es reducida) en 2019; el Audi e-tron quattro y el e-tron Sportback para el año entrante; el Chevy Bolt EV; y la entrada de los autos de Volvo equipados, todos, con un motor eléctrico, podrían incrementar exponencialmente las ventas en Estados Unidos, incluso aquí en México.
De hecho, el Chevy Bolt EV ha iniciado recientemente las ventas en nuestro país.
Todo esto tiene fecha de arranque en los próximos dos años, otra docena de modelos completamente eléctricos habrán de entrar al mercado en los albores de la nueva década; y aunque sólo la mitad de ellos alcancen una producción masiva, eso bastaría para elevar muy por encima de lo esperado el grado de adopción de estos vehículos.
Los más optimistas creen que en alrededor de cinco, diez años, sólo existirán vehículos eléctricos.
California, a la cabeza gracias a ZEV
Gracias al Zero Emission Mandate, implantado en California, el 8% de todo el parque vehicular californiano, para 2020, podría ser eléctrico. En este sentido, gracias al mandato establecido por el gobierno, y a la fuerte presencia de Tesla, California lidera la penetración de autos eléctricos a lo largo y ancho de toda la nación americana.
Según el Consejo Internacional de Transporte Limpio, casi el 4% de las ventas de vehículos ligeros en esa entidad fueron eléctricos. Si se compara contra el 1% en todo el país, la diferencia es grande; y si se ajusta el microscopio un poco, podremos observar que 16 ciudades del estado tienen porcentajes de ventas que oscilan alrededor del 10%.
Noruega, el otro ejemplo
El crecimiento de este segmento del Mercado en Noruega supera por diez veces el de cualquier otro país del mundo. Noruega ha logrado esto con una mezcla de infraestructura, concientización de los usuarios, y facilidades de compra.
El país nórdico mantiene una política de subsidio sobre el costo total del vehículo de 25%. Sólo en junio, las ventas totales de autos impulsados por electricidad alcanzaron el 27 por ciento mensual.
Tesla ha sido el gran ganador en ventas, con 609 unidades vendidas sólo en ese mes, de su Model X. Eso lo vuelve el segundo auto más popular de Noruega. El primero de ellos, es el e-Golf, de Volkswagen.
La adopción de este tipo de soluciones en Noruega es tal, que el país cree poder sustituir en 100% a los vehículos de combustible, por eléctricos, hacia 2025.
Así es que, en definitiva, con los nuevos modelos que habrán de entrar al mercado los próximos tres o cuatro años, podremos asistir a una auténtica revolución de la industria automotriz, y a una transición energética importante.
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