El día de ayer marcó uno de los más polémicos e importantes en la administración de Donald Trump. Como fue su promesa electoral, sacó, alrededor de las 15 horas, a Estados Unidos del Acuerdo de París.
Este importante acuerdo fue alcanzado en 2015, en la cumbre de la COP21, e instaba a 196 naciones a disminuir sus emisiones carbónicas de forma considerable, de modo que, para 2100 o antes, el calentamiento progresivo del planeta se mantuviera muy por debajo de los dos grados centígrados.
La decisión no fue tomada muy a bien por los oficiales de la Unión Europea, a lo largo y ancho del continente, tanto medios de comunicación como líderes políticos expresaron su repudio ante la decisión del mandatario.
Como lo habíamos informado aquí, casi inmediatamente después del anuncio de Trump, los primeros oficiales de Alemania, Francia, e Italia, signaron un comunicado que advertía la no renegociación del acuerdo.
Ese mismo día, la canciller alemana, Angela Merkel, afirmó ante los medios que las acciones emprendidas por el resto de los países tenían que ser más decisivas que nunca:
“Nosotros, en Alemania, en Europa y el resto del mundo, tenemos que juntar esfuerzos y emprender acciones más decisivas para confrontar de manera satisfactoria los retos que enfrentamos como humanidad, a raíz del cambio climático”.
Los medios de comunicación alemanes reaccionaron de forma contundente, incluso desde antes del anuncio. Por la mañana del día jueves, el periódico Berliner Kurier tiró en su portada de la edición matutina el titular: “De la tierra para Trump: Jódete”.
De igual forma, la revista Der Spiegel, en noviembre del año pasado, satirizó las promesas de campaña del empresario con una portada que mostraba la cabeza de Trump como un meteorito a punto de impactarse contra la tierra; y el titular: “El fin del mundo (como nosotros lo conocemos)”.
Inmediatamente después del anuncio de ayer, a través de su cuenta de Twitter, la revista reaccionó diciendo: “Estados Unidos primero, la Tierra después #AcuerdodeParís”.
De igual forma, el Partido Verde Alemán publicó spots agresivos en contra del primer oficial americano: tanto en spots, como a través de su cuenta de Twitter, satirizaron la situación global, apuntando que Trump está en contra de planeta entero: “Trump against the world”.
En su cuenta de Twitter publicaron: “#Trump sale del Acuerdo de París. Un importante revés para la protección del clima. Más decididos luchamos por nuestro planeta”.
Quizá el punto más álgido se dio con la protesta de Greenpeace: el grupo ambientalista proyectó una imagen en las paredes de la embajada estadunidense en Berlín, que ironizaba la postura anti intelectualista del mandatario y su amor por la red social Twitter. La imagen decía: #UnCompletoPerdedor, qué triste”.
En otras latitudes la partida del país norteamericano del acuerdo parisino también ha sido tomada con ironía. El columnista del medio The Guardian, doctor en neurociencias, escritor y comediante de stand up, Dean Burnett, escribió la mañana de este viernes una lúcida diatriba en contra de las decisiones en Trumpland.
“Quizá los planes de Trump son los de desarrollar una industria manufacturera de ladrillos de Dióxido de Carbono, y con ellos construirá el muro con México. A través de esto, estaría matando varios pájaros de un tiro: fortalecer su industria, darle un uso a todas sus emisiones carbónicas, y reducir el presupuesto del muro. Quizá estas son sus razones válidas, científicas, para sacar a Estados Unidos del Acuerdo.
El resto del mundo
Primeros oficiales de los gobiernos mundiales, de igual forma, han expresado su descontento: en Estados Unidos, a las 10:55 de esta mañana, el secretario de Estado, Rex Tillerson, dijo que trabajará para que Estados Unidos siga reduciendo sus emisiones carbónicas, a pesar de estar fuera del acuerdo.
Este fue el primer comentario de Tillerson después del anuncio oficial de Trump. Tillerson, de hecho, fue uno de los principales detractores de esta estrategia desde los tiempos de campaña.
A las 11:35 am, el primer ministro indio Narendra Modi dijo que: con acuerdo o sin acuerdo, su país será responsable en cuanto a la situación climática mundial.
Aunque fue ambiguo en cuanto a si su país, uno de los más contaminantes del mundo después de China y los Estados Unidos, se mantendrán unidos al Acuerdo después de la partida americana.
Líderes de las provincias africanas también han reaccionado con encono: Sididi Ould Batna, en Mali, dijo que la decisión de Trump puede de alguna manera agravar la crisis alimentaria en Mali, ya que el cambio climático ha llevado mucha miseria a su país.
“Si no hace algo, Estados Unidos se verá afectado por esto algún día también: allá, como aquí, dejará de llover. Y no crecerán ni vegetales”.
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