La era del automóvil de gasolina parece tener los días contados en Holanda. El nuevo gobierno de los Países Bajos presentó su plan de trabajo, que incluye puntos muy generosos con el medio ambiente en el apartado de transporte y movilidad.
El nuevo gobierno de Holanda, conformado por cuatro partidos de coalición, presentaron su proyecto de gobierno después de siete meses de negociaciones –las elecciones fueron en marzo–, donde sobresale el apartado que señala que todos los coches que circulen en los Países Bajos deberán estar libres de emisiones para el 2030.
Holanda contempla que en su totalidad los vehículos nuevos sean eléctricos para ese año, prohibiendo prácticamente los automóviles de gasolina y diesel en favor de los vehículos limpios.
Sin embargo, algunos diarios holandeses aclaran que la prohibición sería sólo para los coches nuevos; es decir, que a partir de ese año no se venderían autos de combustión interna; sin embargo, considerando que Holanda es conocido mundialmente como el país de las bicicletas, la expectativa apunta a que el nuevo decreto estaría enfocado para el total del parque vehicular.
Se calcula que hay más de 18 millones de bicicletas en el país, cuando la población actual es de 17 millones de habitantes. De hecho, la cultura de la bicicleta es tan importante en Holanda, que incluso tiene su propia embajada, la Dutch Cycling Embassy.
Incluso, Holanda tiene una tasa de vehículos eléctricos relativamente alta en comparación con otros países: el 9.6% del total de los vehículos nuevos ya es eléctrico, lo que eleva las expectativas de que los automóviles de combustión interna tengan sus días contados en el país de los Tulipanes.
Actualmente, Tesla domina el mercado de automóviles eléctricos en Holanda. El Modelo S y el Modelo X son respectivamente los primeros y segundos EVs más vendidos del país, seguidos por el recién lanzado Hyundai Ioniq Electric, principalmente en Amsterdam; en el cuarto puesto se ubica el BMW i3.
Actualmente Tesla tiene una flota de más de 8,000 automóviles en Holanda, cifra que hace al país europeo un mercado estratégico para la firma estadounidense. Su sede está en Amsterdam y la compañía opera una planta de ensamblaje final en Tilburg, donde se espera se armen los Tesla Model 3 para el mercado europeo.
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