Como sabemos, China es el mercado más grande y más importante para los autos eléctricos, no sólo por el tamaño en sí mismo del mercado, sino por la importancia capital que tienen los dispositivos cero emisiones para una nación que enfrenta más de 4000 muertes por año debido a la contaminación del aire.
Recientemente discutimos aquí la importancia que tienen la penetración de cierto tipo de contratos, conocidos como de ‘producción compartida’ para el país asiático: la entrada de Ford, y otras desarrolladoras trasnacionales como Toyota, Daimler y General Motors ofrecen características dignas de considerarse para el desarrollo de nuevas marcas y modelos.
Y es que el modelo de contrato que buscan concretar los líderes del sector automotriz en China, es uno que permita la creación de una nueva línea de dispositivos: marca y modelos nuevos, pero con dos firmas importantes atrás: para este caso, una china y una extranjera.
Los reguladores chinos no permitían hasta hace poco más de dos contratos de este tipo para una misma empresa, como fue el caso de Ford; sin embargo, una disposición de Shangai extendió a tres los posibles contratos adjudicables a una empresa extranjera. Ford, como apuntamos, hace apenas unas semanas consiguió su tercer joint venture con la Anhui Zotye Automobile, una de las firmas pioneras en China en el desarrollo de autos cero emisiones.
Hoy, se ha confirmado que dos nuevas empresas, operando en alianza: Renault-Nissan, han firmado un nuevo contrato de producción compartida, para producir estos vehículos en ese país, y acercarlo a sus metas en materia de transición energética.
El partnership de estas dos compañías se ha firmado con la Dongfeng Motor Group, para la creación de una tercera y nueva marca: la eGT New Energy Automotive Company. El porcentaje de participación que tendrán Renault y Nissan es de 25% cada una, y la Dongfeng el 50% restante.
Para la Dongfeng este tipo de movimientos tampoco son novedad: en 2014 se asoció con PSA Group, con un 14% de participación, para la fabricación de SUV’s y sedanes de la marca Citroen. También mantiene contratos compartidos con KIA Motors y Honda.
“El establecimiento de un contrato como este con la Dongfeng confirma nuestro común compromiso por desarrollar autos eléctricos competitivos y novedosos para el mercado chino. Confiamos en que, a través de la nueva marca, podremos llegar hasta el comprador final, y cubrir todas sus expectativas y exigencias. Esto nos dará una posición mucha más sólida en la carrera por el liderazgo del mercado de autos eléctricos en todo el mundo”, dijo Carlos Ghosn, CEO de la alianza Renault-Nissan.
Los nuevos autos eléctricos de la eGT serán ensamblados en la planta de la propia Dongfeng, que tiene una capacidad aproximada de 120,000 vehículos por año; ésta se ubica en la provincia de Shiyan. Sus directivos creen que podrán iniciar operaciones a inicios de 2019.
Deja un comentario