Este año, Daimler anunció que todos los vehículos Smart serán eléctricos, situación a la que se oponen los concesionarios, quienes planear dejar de vender estos vehículos y proporcionar al cliente solo el servicio de mantenimiento.
En abril pasado, la empresa informó que en 2017 toda la marca Smart se vendería únicamente en la versión eléctrica en Estados Unidos y Canadá, suspendiendo la producción de los autos a base de combustibles fósiles.
Aunque en un momento se celebró la decisión, los distribuidores no están de acuerdo, ya que, han señalado, los precios de los autos eléctricos son muy altos y no todos los mercados están listos para adquirir solamente este tipo de vehículos únicamente eléctricos
«Los vehículos eléctricos Smart tienen sentido en ciertos mercados, pero no tienen mucho sentido en otros mercados. Por lo tanto, podría tener sentido que algunos concesionarios se conviertan en concesionarios de servicio”, dijo Ken Schnitzer, presidente de la Junta de Comerciantes de Mercedes-Benz y propietario de dos puntos de venta Smart en Texas, dijo a Automotive News
«Puede que no tenga sentido para algunos de los distribuidores, dependiendo de dónde están en el país, para continuar. Eso es algo que estamos discutiendo con nuestros distribuidores. Pero para los mercados de importancia eléctrica, no he tenido una conversación con un distribuidor que no quisiera continuar”, dijo por su parte, Dietmar Exler, CEO de Mercedes Benz USA.
Los concesionarios tendrán hasta septiembre para decidir, cuando la empresa deje de mandar los Smart de gasolina a los puntos de venta. Sin embargo, los precios poco competitivos y los incentivos fiscales que solo existen en algunos estados de la Unión Americana le juegan en contra a la empresa automotriz.
El mes pasado, Daimler informó que el precio del Smart fortwo 2017 eléctrico tiene un precio de 23 mil 800 dólares, ya con una reducción en el costo (incentivos del estado), pero la versión de cuatro asientos es de 28 mil dólares. El precio es alto si lo comparamos con la versión de gasolina, que tiene un precio inicial de 15 mil dólares.
La única manera en que la versión eléctrica se vuelva competitiva es solo después de los incentivos para la compra de autos eléctricos, sobre todo en los estados que tienen un incentivo al crédito fiscal por siete mil 500 dólares para este tipo de vehículos.
Pero el Smart no es el único que enfrenta esta situación. Un estudio elaborado por el Sierra Club, realizado el año pasado en Estados Unidos, reveló que las concesionarias no tiene voluntad para vender los autos eléctricos.
Los voluntarios, que acudieron a 308 tiendas de distintas marcas, encontraron que hay tiendas que apenas cuentan con uno o dos vehículos en su inventario; otras que no tenían el auto de muestra con suficiente carga eléctrica para hacer una prueba de manejo; mientras que otras se negaban a mostrarlo y simplemente decían que esta concesionaria no estaba certificada para la venta de autos eléctricos o para brindarles el servicio.
De acuerdo con los resultados, las peor calificadas por el estudio fueron Volvo, Hyundai, Porsche, Volkswagen y Mercedes Benz, por lo que los realizadores se preguntaron de qué sirve que la industria automotriz esté trabajando en mejores autos eléctricos, si el cliente encontrará un ambiente hostil al momento de querer adquirir un vehículo.
A pesar de la decepción, Daimler sigue trabajando para impulsar la electrificación de sus autos de la mano de Mercedes-Benz. La compañía recientemente aseguró la capacidad de fabricación para producir vehículos eléctricos compactos en Alemania y dio a conocer su nueva fábrica de baterías.
El fabricante de automóviles alemán anunció recientemente la aceleración de sus planes en los coches eléctricos para los tres años siguientes, en los que invertirán 11 mil millones de dólares en 10 modelos distintos que saldrán a la venta en 2022.
Deja un comentario