Los tanques militares pronto serán el último bastión de la revolución eléctrica; y es que la poderosa transición que está sufriendo la industria automotriz, que históricamente ha estado ligada de forma muy cercana al desarrollo de infantería militar, alcanzará muy rápido a los dispositivos bélicos.
Así lo confirmó Donald Sando, el encargado de la división de Maniobras del Centro de Excelencia del Ejército de los Estados Unidos, durante su reunión anual celebrada la semana pasada; en ella, afirmó que la tecnología de movilidad eléctrica, muy rápido jugará un papel muy importante en la parte de maniobras y dispositivos personales de combate.
“Más o menos en diez años, todas nuestras brigadas y equipos de combate serán completamente eléctricos, esto representa un cambio generacional, uno muy significativo, y queremos consolidarlo, así que vamos a necesitar todo el apoyo de la industria: sabemos que hay una multitud de compañías capaces de apoyarnos a lograr nuestro objetivo”, fueron las palabras de Sando.
El funcionario también hizo referencia al programa Next-Gen Combat Vehicle Program, o Programa de Vehiculos de Combate de Nueva Generación, que actualmente tiene un presupuesto de USD$700 millones para el desarrollo de dos prototipos en el área de Army Tank Automotive Research, Development and Engineering Center. Aunque los detalles de los tanques que ahí se están desarrollando permanecen como información confidencial, a decir de Sando, los tanques prototipo podrían terminar siendo eléctricos.
El comandante en jefe del Centro de Investigación y Desarrollo donde se están construyendo estos dispositivos, Cedric Wins, apuntó que el ejército de los Estados Unidos no será un líder en la electrificación, y que su adopción de esta tecnología se deberá más bien a la cercanía que mantiene con los líderes comerciales de la industria automotriz.
“Con los movimientos que ha tenido la industria y el surgimiento de la tecnología eléctrica en movilidad, es difícil imaginar que el ejército de los Estados Unidos no se haya movido más o menos en la misma dirección, en unos 15 o 20 años; al final, nuestros tanques consumen 2000 galones de combustible fósil todos los días: tenemos que pensar, desde luego, en formas más eficientes de moverlos”.
En opinión de los expertos, si el ejército y su división de Maniobras o Movilidad se aventuraran a electrificar sus dispositivos, la industria comercial automotriz tendría un incentivo poderoso para seguir desarrollando nuevos y mejores modelos eléctricos.
Los tanques eléctricos, sin embargo, no los únicos esfuerzos que está llevando a cabo el ejército americano en materia eléctrica: en la parte de vehículos militares no de combate, algunos modelos de Tesla como el S y el X, están siendo utilizados como “chase cars” o autos acompañantes, en la carrera de despegue y aterrizaje de aviones espía, en la base militar de la Real Fuerza Área.
También están siendo utilizados para estudiar su capacidad de conducción autónoma, y la relación que guarda con sus conductores; la conducta de los pilotos en relación con el software, único en todo el mercado, de conducción ciento por ciento autónoma, interesa a la Fuerza Área para el desarrollo de posteriores tecnologías en aviones combativos.
Deja un comentario