Desde inicios de año, la estrategia de Tesla fue la de incrementar significativamente su infraestructura de carga; tanto la Destination Charging Network, como la Supercharger Network –las dos redes de carga que opera Tesla– están sufriendo importantes expansiones, como ya hemos anunciado.
Ahora, con el inminente lanzamiento del Model 3, la preocupación de la firma norteamericana se centra en la expansión de la red Supercharger, aquella especializada para viajes largos, y que es lo más parecido a una estación de servicio o una gasolinera.
Hasta el momento, las estaciones de la red Supercharger tienen entre cuatro y seis cargadores; pero ahora que la firma está llegando a una flota activa de 200,000 vehículos, la necesidad de elevar el número de cargadores hasta los 20 o 40 es inminente. De hecho, la firma tiene planes muy concretos de contar con estaciones con hasta 100 cargadores. Pero eso no sucede todavía; hasta el momento la estación Supercharger más grande se encuentra es Noruega, y cuenta con 20 cargadores.
Precisamente ese número alcanzarán las estaciones que Tesla está construyendo en Albany, Nueva York; y en Burbank, California. Estas dos estaciones se encuentran estratégicamente posicionadas para brindar a los usuarios la máxima autonomía de sus vehículos, y puedan hacer viajes muy largos.
El caso de la estación de Nueva York es interesante: está ubicada cerca de las autopistas 87 y 90 y pretende otorgar una honda penetración en estas rutas a los neoyorquinos; la estación californiana, por otro lado, es más ambiciosa. Ubicada dentro de un área urbana, pretende ofrecer un servicio de carga a aquellos usuarios que carezcan de la solución en sus domicilios; además, complementa otra estación Supercharger en la misma localidad, Burbank, que cuenta sólo con seis cargadores, llenos la mayoría del tiempo.
Los expertos afirman que cuando termine de ser construida, será la estación de carga más grande instalada en los Estados Unidos, y la más grande en el mundo, y tendrá las mismas dimensiones que la de Nebbenes, en Noruega.
A toda velocidad en construcción de redes
Desde inicios de 2017, el anuncio de Tesla había sido que los planes eran duplicar el número de estaciones, tanto Supercharger como Destination Charger, alrededor del mundo: pasar de las 5000 estaciones a 10,000 de la primera red, y a 15,000 de la segunda. Sólo en Norteamérica, ese incremento supondría uno del 150 por ciento.
Y especifica la firma: “Para alcanzar esa meta, pretendemos no sólo incrementar el número de estaciones, sino de cargadores por estación, específicamente en aquellas locaciones con más demanda. De igual forma, en aquellos lugares que estén alejados de las vías principales, como autopistas, construiremos estaciones públicas de carga rápida, que podrá utilizar el usuario así lo requiera: queremos que la carga eléctrica para autos sea ubicua en todas las áreas urbanas”.
Este plan de expansión, considera en última instancia el de contar con estaciones equipadas con techos solares, que brinden servicio a través de hasta 100 cargadores; éstas serán parte de la red Supercharger de Nueva Generación, que podrá tener hasta 350 kilowatts de capacidad instalada.
Para contemplar mejor el plan de expansión que tiene Tesla para este año, en su mapa interactivo se pueden apreciar en rojo las estaciones ya existentes, y en gris las que habrán de ser instaladas en el corto plazo. Aquí abajo se muestra el mapa de Norteamérica.
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