Desde hace un par de años Tesla planteó la posibilidad de abrir su red de Supercharger a otros fabricantes de autos eléctricos. Y parece que este año podría concretarse el acuerdo.
«Para cosas como Supercharger, estamos hablando activamente con otros fabricantes de automóviles y estamos tratando de encontrar una estructura para trabajar con ellos», dijo JB Straubel, director técnico de Tesla.
El ejecutivo de Tesla hizo mención del tema durante una sesión de preguntas y respuestas de la 28ª Feria Anual de la Energía en Wisconsin, que organizó la Midwest Renewable Energy Association el sábado pasado.
La idea de compartir su red inició en 2015. En un viaje a Alemania en septiembre de ese año, el CEO de Tesla, Elon Musk, confirmó que ya estaba en pláticas con otras empresas para abrir su red de Supercharger, que opera 15 mil estaciones en todo el mundo.
Los Superchargers de Tesla son las estaciones de carga más rápidas en el mundo, con 135 kW para las estaciones más nuevas. Sin embargo, las baterías de los autos no pueden recibir esa cantidad de energía, por lo que otros fabricantes pueden utilizar la red.
La única condición es que los autos eléctricos de otras empresas sean capaces de cargar a una tasa alta y a una velocidad mayor, para que los tiempos sean lo más rápido posibles y los puestos estén disponibles en un menor tiempo.
Además, se les pedía a los fabricantes que contribuyeran con los costos de mantenimiento y electricidad que usaran sus vehículos.
A pesar de la disposición de Tesla, las negociaciones no llegaron a nada. Hasta ahora.
Sin embargo, la empresa reconoce que la congestión sigue siendo un problema de la red, dijo Straubel.
La red de Supercharger de Tesla se ha expandido significativamente desde que Musk hizo el comentario hace dos años, pero al mismo tiempo todas ellas tuvieron una saturación significativa, por lo que tampoco tenía mucho sentido abrir la red a otras marcas de autos eléctricos, que no son capaces de tomar una carga tan alta como la que ofrecen las estaciones.
De haber aceptado el acuerdo, los vehículos de las otras compañías hubieran tenido que estar más tiempo en las estaciones cargando, saturando la red más de lo que ya estaba.
Sin embargo, esto podría resolverse en un futuro no muy lejano. En los próximos dos años los automóviles alemanes, como Porsche, Mercedes-Benz y Audi, anunciaron que tendrán nuevos vehículos que sean capaces de aceptar una carga rápida y alta como la que ofrecen los cargadores de Tesla.
Por ello, el comentario de Straubel el fin de semana pasado, hace que los acuerdos sean mucho más interesantes.
Mientras tanto, Tesla continúa con su expansión de la red en todo el mundo, en la que introdujo un nuevo sistema de pago, que también serviría para los autos de otras marcas.
Asimismo, se unió a la CCS Charging Standard Association, lo que significa que sus estaciones tendrán mayor compatibilidad con otros vehículos, además de las que tienen con los Tesla.
Los planes de crecimiento son prometedores, pero aún así Tesla tiene que resolver el problema de congestión actual que tienen las estaciones, ya que viene el lanzamiento del modelo 3, que podría mantener la saturación en los cargadores.
La empresa ha dicho que el auto tendrá un menor uso de los Superchargers, en comparación con los Modelos S y X, lo que ayudará a descongestionar las estaciones. Pero hasta que no salgan a las calles no se podrá probar esta hipótesis.
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