Toyota tendrá que acelerar sus planes para producir autos eléctricos en serie en China, una vez que el gobierno del gigante asiático ha confirmado su mandato ZEV para apurar la transición hacia los vehículos limpios.
Toyota, que por años se ha mantenido al margen de los vehículos eléctricos, posicionándose en el mercado de los híbridos, con el Prius como su automóvil insignia, tendrá que comenzar en breve la producción en masa de coches limpios, sino quiere perder su participación en el mercado chino, donde el gobierno de ese país ha refrendado su mandato ZEV (Zero-Emissions Vehicle, por sus siglas en inglés).
Según el mandato chino ZEV, las automotrices están obligadas incrementar de forma sostenida su participación en el mercado de los autos eléctricos; en primera instancia, las firmas transnacionales estarían condicionadas en concretar al menos 8% de sus ventas totales, de vehículos cero emisiones en 2018, hasta alcanzar un 12% para el 2020.
Especialistas anticipan que Toyota, que se había mantenido al margen del mercado eléctrico, en gran medida por su compromiso con las pilas de combustible de hidrógeno, innovación que ha promovido en años recientes en el mercado automotriz, esperan que la firma japonesa enfoque sus metas de producción en su camioneta eléctrica RAV4, debido a la enorme popularidad con la que cuentan los vehículos SUV en el mercado eléctrico asiático.
Entre 2012 y 2014, Toyota ya había comercializado vehículos eléctricos –desarrollados en conjunto con Tesla– en Estados Unidos, debido a un mandato similar en California; empero, la baja penetración de su RAV4 eléctrica, así como los elevados costos de fabricación, principalmente de las baterías, y el bajo rango de conducción, desestimularon los planes de la firma japonesa, que tuvo que reenfoca sus apuestas hacia los vehículos de pilas de combustible de hidrógeno.
Sin embargo, ahora que China refrendó que impondrá una cuota de producción mínima de vehículos eléctricos a las automotrices que quieren permanecer en su generoso mercado automotor.
China, el mayor mercado de automóviles eléctricos del mundo, tiene un grave problema de contaminación que se estima es la causa de más de 4,000 muertes diarias. El mandato ZEV forma parte de su campaña para reducir la contaminación atmosférica en las ciudades y su impacto en la salud de su población.
Las principales automotrices del mundo están obligadas acelerar su transición hacia los vehículos eléctricos, sino quieren quedarse fuera del generoso mercado chino, donde hay que decirlo, las automotrices chinas, tienen relativa ventaja en el desarrollo de tecnologías limpias.
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