La firma Zacua, operada por la Compañía Operadora de Estacionamientos Mexicanos (Copemsa), vino llenar un vacío importante en materia de autos eléctricos en nuestro país. Aquí hemos reportado las iniciativas que existen en México para el segmento de transporte de carga y transporte público; pero, como decíamos entonces, hasta antes de la llegada de Zacua no había una iniciativa cien por cien mexicana que ofreciera un modelo eléctrico.
Zacua ofrece no solo uno, sino dos modelos: el M2 y el M3, ambas cabinas de dos plazas que cuentan con una propulsión ciento por ciento eléctrica. La importancia de la firma no radica exclusivamente en su denominación de origen, sino también en el costo de los dispositivos: los modelos Zacua son los más baratos del mercado.
Ambos modelos penetraron al mercado de nuestro país con un costo de $460,520 pesos, contando el IVA; y de acuerdo a la información proporcionada por la página de la firma, la cuestión fiscal también fue considerada por la empresa, ya que el costo de las cabinas puede llegar a ser deducido de impuestos por completo.
Por el perfil de los vehículos, el M2 y el M3 enfrentan ventajas operativas que los autos convencionales no tienen: por ejemplo, al ser de cero emisiones, no requieren de gasto por fluidos, ya fueren estos de combustión o enfriamiento; asimismo están exentos del programa Hoy No Circula, y del pago de tenencia y verificación; tampoco participan en el Impuesto Sobre Automóviles Nuevos (ISAN).
El Zacua, pues, es un auto cien por ciento eléctrico, es decir, cero emisiones. ¿Pero qué significa que un auto sea de cero emisiones? Quiere decir que no expulsa gases de efecto invernadero ni CO2, o cualquier otra partícula contaminante al aire. Esta es la razón por la que el Zacua está exento del Hoy no Circula.
No obstante, el hecho de que un vehículo sea eléctrico, o de cero emisiones, no necesariamente quiere decir que no contamine. En efecto, un auto eléctrico ayuda a mejorar la calidad del aire, pero para que el impacto ambiental de estos dispositivos sea significativo, debe considerarse toda la cadena de generación eléctrica.
Según el estudio de Troy R. Hawkins, publicado en la revista Journal of Industrial Ecology, se detalla que los autos eléctricos son superiores a los de combustión en términos de eficiencia, propulsión, mantenimiento y gastos –como lo es el Zacua frente a sus homólogos a gasolina–; pero si la electricidad que los alimenta sigue siendo generada a partir del combustóleo o el carbón, su impacto ambiental es menor.
Según el estudio, un auto eléctrico alimentado por electricidad limpia, puede reducir hasta en un 25% su contribución al calentamiento global. El Zacua, en este sentido, se posiciona como un dispositivo de la modernidad mexicana: los proyectos, sobre todo solares y eólicos, que se han concretado a raíz de las dos subastas de largo plazo del Mercado Eléctrico Mayorista, se alinean con el lanzamiento de esta firma, para consolidar un círculo virtuoso.
Este perfil amigable con el ambiente es bien explotado por la empresa operadora de Zacua, Copemsa, ya que, una vez que una batería de estos automóviles llega su máxima vitalidad, después de unos 3000 ciclos de carga completa (unos 8 años en tiempo), el usuario puede cambiarla, y la vieja batería es recibida por Copemsa para crear bancos de energía eléctrica para iluminar sus instalaciones y estacionamientos.
Las novedades de Zacua
Si bien las diferencias entre los dos modelos de la firma son mínimos: ambos tienen el mismo precio, capacidad y rango de autonomía –unos 160 kilómetros–; la misma calidad en los acabados en tablero, tapicería y rines, la firma cuenta con una novedad interesante en su diseño para estos dos modelos: su asociación con Cristina Pineda.
Pineda es una diseñadora mexicana que a través de su firma de prendas y accesorios PINEDA COVALIN, ha creado a un personaje ya emblemático para el mundo de la moda kitsch: Xico, un perro xoloizcuintle que a través de sus trazos pretende recuperar y resimbolizar las tradiciones mexicanas.
Este personaje ha llegado a Zacua para una producción limitada a 100 vehículos, de manera exclusiva y opcional; los diseños de Pineda estarían estampados en el tablero, las puertas y otras zonas de los vehículos, para darle al automóvil un toque de frescura y originalidad. A la vez que la empresa cumple con su responsabilidad social: un porcentaje de los ingresos por esta edición será donado a la organización humanitaria World Vision México.
Por otro lado, los planes de producción de la compañía, contemplan un nuevo modelo de cuatro plazas para 2020; una vez que las primeras 600 piezas del vehículo hayan sido producidas: las primeras 100 en el resto de este año, otras 200 para 2018 y 300 más en 2019.
Este nuevo modelo cuatro plazas podría ser el primer modelo eléctrico mexicano, sedan, de amplias capacidades, diseñado específicamente para el uso urbano. Aunque tenemos que esperar a que las especificaciones técnicas sean reveladas, podemos intuir desde ahora que sería una competencia directa de otros modelos similares que ya hay en el mercado, como el Nissan Leaf o el Chevy Bolt.
Con este perfil, Zacua se posiciona como la única firma en México que desarrolla, ensambla, y comercializa autos eléctricos para el mercado y las familias mexicanas.
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