Al caminar por las calles de Oslo, la capital de Noruega, se ven autos Tesla y otros modelos de eléctricos por todos lados. No es para menos, 29% de los vehículos que circulan en el país son de este tipo.
Johnny Wharris, reportero del portal vox.com camino por las calles de la ciudad nórdica y se sorprendió al ver un gran número de Tesla en las vialidades, situación de documentó en un video de siete minutos.
“Hasta hoy había visto cinco Tesla en toda mi vida y tres de ellos estaban en un aparador de centros comerciales. Hoy he estado en Oslo un par de horas y he visto 15 Teslas”, dice Wharris al inicio del video.
Mientras que en Estados Unidos el número de autos eléctricos —incluyendo los Tesla— representan 0.9% del total de vehículos que circulan por el país, en Noruega ya son una tercera parte y la cifra sigue creciendo, a principios de este año el gobierno reportó que el total de autos eléctricos había llegado a 37% del parque vehicular.
De hecho, Noruega se convirtió en la tercera nación que más autos eléctricos vendió en 2016, de acuerdo con reporte Perspectiva Global de Automóviles Eléctricos 2017, elaborado por Agencia Internacional de Energía (IEA por sus siglas en inglés).
Wharris explica que los incentivos que ha dado el gobierno noruego han hecho que los consumidores prefieran un auto eléctrico sobre uno que usa gasolina.
Entre los beneficios que recibe el comprador está el estacionamiento gratis en cualquier lado, no pagar por las vías rápidas —donde generalmente hay menos tráfico—y tienes una reducción en el pago de impuestos por el auto.
“Las recargas son totalmente gratis, el gobierno costea la electricidad que usa tu auto”, añade un propietario de un auto eléctrico en entrevista.
Lo único que tienes que hacer es sacar el cable cargador de la cajuela, conectarlo a la estación, al auto y esperar a que concluya la carga para seguir circulando.
La energía de los autos no le cuesta a los usuarios y además es sustentable, ya que 99% de la electricidad que usan se produce en plantas hidroeléctricas, debido a la gran cantidad de ríos y cascadas que hay en el país.
Pero quizá los incentivos más grandes son para las empresas fabricantes, ya que automotrices como Tesla no tienen que pagar el impuesto por la venta de un auto.
Todo esto hace que los noruegos prefieran un auto eléctrico, a pesar de que no son tan económicos. Un Tesla te cuesta alrededor de 70 mil dólares, según Wharris.
Al cuestionarse cómo es que Noruega es capaz de financiar tantos beneficios a sus habitantes, Wharris señala que todo el dinero proviene del Fondo de Riqueza Soberana —que tiene cerca de un trillón de dólares para su funcionamiento— cuyos recursos se obtienen de la venta de petróleo y gas a otros países.
Es decir, Noruega financia políticas verdes y sustentables con la venta de combustibles fósiles.
El reportero se pregunta si el hecho de que el combustible que se obtiene en Noruega se venda en otros países para que ellos puedan tener un país más sustentable no les causa un problema de conciencia a los habitantes.
Por ello decidió preguntarle a uno de sus amigos, Tor Anestad, quien le respondió:
“Creo que la manera en que los resolvemos es que el mundo requiere combustible y hay muchos país en desarrollo y necesitan energía. Nosotros estamos extrayendo y estamos haciendo otras cosas más verdes. No es que no sea malo (vender combustible), pero es mejor que no hacer nada”.
Después de analizarlo, Wharris concluye que el hecho de que Noruega transfiera su huella de carbono no minimiza los esfuerzos que están haciendo para utilizar energía más sustentable. Después de todo, su población está trabajando para lograr un cambio.
Te dejamos el video completo para que lo veas:
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