Irlanda acelera la transición hacia los vehículos eléctricos
La transición hacia los vehículos limpios gana terreno en el mercado europeo; Noruega, Holanda, Francia, España, Alemania e Inglaterra encabezan el movimiento. Sin embargo, países emergentes del Viejo Continente, como Irlanda, aún no logran despegar en ese mercado.
Pascal Luke Donohoe, ministro de Finanzas de Irlanda, recién anunció una nueva medida fiscal para que las empresas aceleren la transición hacia los vehículos verdes. El gobierno dará exenciones fiscales durante un año a los automóviles eléctricos que sean utilizados como coches de empresas.
Bajo el régimen fiscal de Irlanda, la nueva exención tributaria consiste en condonar un porcentaje del impuesto del valor del vehículo, dependiendo la cantidad de kilómetros que recorran los directivos o trabajadores en los automóviles de la empresa.
Por ejemplo, si recorren menos de 24 mil kilómetros, tendrán que pagar un impuesto del 30 por ciento del valor del vehículo, pero si registran más de 48 mil km, sólo tendrán que desembolsar el 6 por ciento del valor del automóvil. En otras palabras, si el vehículo cuesta 60,000 euros, la carga tributaria sería de 18,000 euros, para el primera caso, pero sólo sería de 4,000 euros para el segundo ejemplo.
Probablemente la nueva medida fiscal podría estimular la transición hacia los vehículos limpios en Irlanda, pues además del incentivo para que las empresas actualicen sus flotillas, también podrían ahorrarse dinero en combustibles y mantenimiento de las unidades.
La nueva medida se suma a varios incentivos EV existentes para los compradores en Irlanda, como por ejemplo, un subsidio del gobierno por 5,000 euros para particulares y de 3,800 euros para empresas.
Sin embargo, Dave McCabe, de la Asociación Irlandesa de Propietarios de Vehículos Eléctricos, ha dicho que su grupo está «decepcionado » por el nuevo incentivo fiscal, al considerar que carece de un esfuerzo importante para ampliar el mercado en el país.
Y es que el mercado irlandés EV sigue siendo increíblemente pequeño, con menos de 1,000 coches eléctricos vendidos en lo que va del año, menos del 1% del mercado, pese a la exitosa introducción del Hyundai Ioniq Electric, que ha resultado ser la EV más vendido en el país en los últimos tres meses.
Frente a otros países de europeos, su presencia en el mercado es pequeña. Noruega es un caso único en el mundo; el país nórdico matriculó 45,622 vehículos eléctricos en 2016, lo que significó un incremento de 33% respecto a 2015. Y es que con poco más de 5 millones de habitantes, estas cifras son espectaculares y significan que los autos limpios ya sumen el 30% de su parque vehicular.
Francia vendió 34,574 autos eléctricos en 2016, lo que representó un incremento de 28% respecto al año anterior y estableció una cuota de mercado del 1.7%; incluso Alemania, donde también ha costado el despegue del mercado eléctrico, comercializó 27,104 unidades en 2016, lo que supone un incremento del 12% respecto a 2015, pero sólo ha marcado el 0.81% de su cuota del mercado.