Mazda se mantiene renuente a quitar el freno de mano a la fabricación de coches eléctricos
Mazda mantiene su postura anti-coches eléctricos, o al menos, esa es la posición de uno de los ejecutivos de la empresa, que deja entrever que la automotriz japonesa se inclina más por la fabricación de los automóviles eficientes, que en lugar de los vehículos limpios.
Recientemente Robert Davis, ejecutivo de Mazda, desestimó en una convención en Michigan que el fin de la “era del motor de combustión interna” estuviera cerca de llegar, pese a los mandatos de los gobiernos de varios países, que cada vez exigen un mayor número de vehículos con cero emisiones para circular en sus ciudades.
Para el ex presidente senior de operaciones de Mazda en Estados Unidos, reasignado este año a un rol más pequeño dentro de la empresa, la muerte del motor de combustión interna está “sobrevalorada», en gran medida, porque la transición hacia los vehículos debe ser gradual y ordenada, y no rápida y accidentada como pretenden algunos mandatos gubernamentales.
Mazda actualmente no comercializa modelos eléctricos o híbridos, pues se mantiene enfocado en la fabricación de automóviles de gasolina y diesel, así como en los vehículos eficientes, unidades que considera más efectivas en consumo de combustible, conducción y potencia de tracción, que los automóviles limpios.
Para Davis, la oposición de Mazda a la fabricación de coches eléctricos tiene sentido, pues explica que la firma japonesa está enfocada en la producción en serie de automóviles eficientes, en lugar de la producción limitada de unos cuantos autos hiper eficientes, además de hiper caros.
El Mazda Demio EV es el único modelo con motor 100% eléctrico que ha producido la firma, sin llegar a la comercialización, sólo a una distribución limitada de 100 unidades en Japón, para instituciones gubernamentales y algunas empresas.
Mazda tiene contemplado comercializar su primer automóvil eléctrico hasta 2019, en cumplimiento con las nuevas normativas sobre emisiones cero que entrarán en funcionamiento en Estados Unidos en ese año.
Se sabe que esos primeros modelos llevarán en su interior tecnología de Toyota, que incluirán los motores eléctricos, como parte de un acuerdo que mantiene con su competidor japonés, así como parte de su estrategia para reducir costos y cumplir con las normas de emisiones cero en el mercado estadounidense.
Sin embargo, considerando que la automotriz japonesa depende de la tecnología eléctrica de Toyota, misma que se encuentra en desarrollo y no llegará al mercado hasta el 2020, se especula que el debut en forma de Mazda en el mercado de los automóviles limpios se postergará hasta 2021.
Aunque nunca se sabe, sobre todo cuando hay millones de dólares en juego, porque no hay que olvidar que en 2018 entran las nuevas normativas de emisiones en China, y en 2020, en Europa; mandatos que podrían acelerar los plazos.
Falta por saber quién será el encargado de suministrar las baterías, pero todo parece indicar que será Panasonic, la única firma japonesa capaz de competir con la tecnología y los costos de las empresas chinas y surcoreanas.