Tesla comienza con las instalaciones de sus baterías Powerwall 2 en Australia
La segunda generación de la famosa batería Tesla Powerwall ha llegado al territorio australiano, un mercado sumamente popular para el almacenamiento energético, teniendo en cuenta que la red eléctrica es inestable y, también, que el 15% de los hogares del país -unas 1.5 millones de casas- cuentan con instalaciones solares.
Esta nueva versión de la batería, bautizada Powerwall 2 (PW2) y presentada por el propio CEO de la compañía en octubre de 2016, cuenta con el doble de capacidad que su antecesora -13,5 kWh- y puede entregar 5 kW de potencia continua, con picos de hasta 7 kW. Como principal característica distintiva, la PW2 incluye un inversor de corriente integrado a todo el aparato, lo que permite convertir la energía almacenada (en corriente continua) en energía útil para el hogar, en corriente alterna. La batería es capaz de alimentar una casa de 2 o 3 ambientes durante todo un día y, debido a su diseño compacto, puede ser apilada en hasta 10 unidades en paralelo. Se trata de una opción perfecta para hogares y pequeños comercios, permitiendo una protección frente a cortes de suministro energético, y la posibilidad de lograr independencia de la red eléctrica. Todas estas cualidades, junto con un precio competitivo, han llevado a Tesla a pronosticar que las ventas de las baterías serán superiores a la de sus coches durante este año.
Uno de los primeros en adquirir la PW2 en Australia fue Michael Vorst, oriundo de New South Wales, quien relató su experiencia a través del foro de Whirlpool. En primera instancia, la instalación de la batería estuvo a cargo de la firma local de ingeniería Downer, un instalador certificado por Tesla. El aparato se montó en el suelo, pero fue también sujetado contra la pared, para brindarle mayor estabilidad, en un proceso que duró aproximadamente 2 horas. Posteriormente, y siguiendo las instrucciones desde una tableta, se pasó a conectar el sistema a la instalación solar y al sistema eléctrico del hogar. Entonces fue el turno de Tim, representante de Tesla, de activar el dispositivo, y ligarlo a la cuenta de Vorst para que, en solo un día, quede habilitado para ser monitoreado a través de la aplicación. “Tiene un WiFi AP (TEGxxxx) y un Telstra 3G sim, pero el sim aún no ha sido activado por Telstra, por lo que Tim lo conecta al WiFi de mi casa y utiliza una página web para actualizar el firmware. Él dice que el método preferido para la conexión en un futuro será vía 3G, así no necesitan confiar en la disponibilidad de WiFi”, escribió el cliente en el foro.
Desde Tesla admitieron que hay miles de pedidos en Australia para la PW2, y que el atraso es de unos 2 meses para alguien que lo ordena ahora.