Tesla Semi y camiones eléctricos cobrarán popularidad por incentivo gubernamental en Canadá
El gobierno de la provincia canadiense que aloja a la ciudad más poblada, Toronto, y a Ottawa, la capital del país, ha lanzado en septiembre del corriente año un programa basado en incentivos para el sector del transporte comercial. Bautizado como Green Comercial Vehicle Program –Programa de Vehículos Comerciales Verdes, en inglés–, es un plan que busca impulsar económicamente a compradores para que elijan vehículos con combustibles alternativos, eléctricos, de gas natural o diésel con doble combustible, en lugar de inclinarse por los convencionales.
Se ofrecerá a los compradores reembolsos de hasta el 60% del costo de compra incremental en comparación con un vehículo de combustible convencional equivalente, hasta un límite de $ 75,000 por unidad. A partir de los primeros 10 solicitantes, o luego del 31 de marzo de 2018, ese porcentaje descenderá a un 50%.
No es una medida extraña para Ontario, que se ha propuesto el objetivo de reducir la contaminación por gases de efecto invernadero a un 15% (respecto a los niveles registrados en 1990) para 2020, a un 37% para 2030 y 80% para 2050. El uso de vehículos sin emisiones contaminantes resulta entonces algo fundamental para alcanzar esta meta.
En principio, los mayores beneficiarios serán BYD, fabricante china de vehículos eléctricos, y Tesla. Advirtiendo un aumento en la demanda de su flota en Canadá, la empresa del gigante asiático decidió establecer una planta que abrirá en 2018. Se cree que empleará cerca de 40 trabajadores que se encargarán de todas las tareas orientadas a ensamblar camiones eléctricos de basura y de reparto hechos con partes importadas de la fábrica de su país de origen. «Hay menos barrera de entrada cuando se trata de tener productos chinos en Canadá en comparación con los Estados Unidos», declaró el portavoz local de la empresa, Ted Dowling. Incluso, planean ensamblar allí 900 vehículos en los próximos 5 años.
El CEO de Tesla, por su parte, sonríe ante el anuncio del gobierno local, teniendo en cuenta que su modelo Semi, ya bastante popular en el país de América del Norte, ampliará sus pedidos de manera exponencial a un precio sumamente competitivo (rondaría los valores de un camión diésel promedio de 120 000 dólares). Según Reuters, las firmas canadienses ya reservaron 285 unidades del camión eléctrico de la compañía de Elon Musk.