India planea recaudar más de USD 350 millones para financiar sus programas de energía limpia
India, dada su enorme población y la gran cantidad de fábricas que posee en su territorio, es uno de los principales países, junto con E.E.U.U. y China, productores de gases de efecto invernadero del mundo, tema que le vienen causando un honda molestia a su actual gobierno y pobladores en general.
Así que este «contaminante» tema se ha transformado en un imperativo para el gobierno de Narendra Modi, para encontrar y aprovechar una fuente de energía renovable a bajo precio, sostenible en el tiempo y ecosustentable.
Panorama actual para las energías limpias en la India
India se encuentra con una capacidad de producción de energía solar creciendo en un 370 % en los últimos tres años. A esto se suman un aumento sostenido en el número de inversores potenciales para sus proyectos energéticos.
La tendencia global ha colocado en estos momentos a la electricidad proveniente de fuentes renovables solares un 47 % más económica, en comparación con la generada en plantas que funcionan en base a hidrocarburos de fuentes fósiles.
El principal motivo para estos sucesos ha sido la firma de un acuerdo que tuvo lugar el pasado octubre entre el Banco Reserva de la India (central), el Gobierno de la India y dieciséis estados indios.
Este acuerdo tuvo por objeto el diseñar un mecanismo eficiente que sirviera para garantizar a las empresas inversoras el pago puntual de sus dineros, lo que ha reducido ostensiblemente la inconveniente incertidumbre financiera.
La firma de este acuerdo, unido a la caída de precios de los paneles solares en un 85%, en conjunto con la aprobación de leyes que permiten el ofrecimiento de terrenos e infraestructura a costos muy reducidos, ha animado a muchos bancos a financiar los proyectos de los inversores.
En la India, el precio de la electricidad proveniente de energía solar marca semana a semana nuevos récords que van a la baja, fomentado por un nuevo marco de garantías estatales para asegurar el pago a los inversores.
Esta política está funcionando y está empezando a atraer nuevos inversores, justo en un contexto internacional que coincide con la caída de los costos de los equipos.
La estrategia de la India
En medio de esta situación internacional especialmente propicia y favorable, el gabinete de la India dio por aprobada una propuesta que tienen por objetivo recaudar unos USD 365 millones por concepto de venta de bonos. Estos documentos son emitidos a través de la Agencia de Desarrollo de Energía Renovables de la India (IREDA).
Estos bonos tienen por objeto la financiación del desarrollo y la producción de sus energías provenientes de fuentes renovables, en un gran esfuerzo para concretar sus objetivos de producir energía limpia a gran escala.
El Primer Ministro de la India, Narendra Modi, ha determinado como objetivo el aumento de la capacidad de generar energía limpia a corto plazo, para incrementar la generación de energía renovable a 175 gigavatios para el 2022.
Esta iniciativa requiere la inversión de unos USD 100 millones, para suministrar energía eléctrica a la totalidad de sus 1,3 mil millones de habitantes.
Este movimiento forma parte de la propuesta realizada en el año 2016-2017 en el presupuesto estatal que le asignó USD 617,81 millones a IREDA para emitir estos bonos, que le proporciona así una sólida garantía estatal.
IREDA es una institución financiera que es clave en la proporción y manejo de los proyectos referidos a las energías renovables, y es administrada íntegramente por el gobierno, que ha jugado un papel fundamental en la concreción de este logro.
Un ejemplo de cómo las agencias estatales unidas, aún con recursos no tan cuantiosos, utilizan su ingenio para aprovechar a su favor los sucesos económicos del momento.