Los autos a base de combustibles fósiles desaparecerán en 8 años
Los automóviles que funcionan con combustibles fósiles podrían llegar a extinguirse en unos 8 años, para convertirse en “fósiles”, o al menos, parte de un museo de la historia automotriz.
No más gasolina, gas o diesel en nuestros vehículos, de cualquier tipo y tamaño para dentro de 8 años más, ya que todo el transporte público y privado cambiará en un futuro muy cercano, para utilizar como fuente combustible la electricidad.
Esta es la sorprendente declaración futurista que realizó Tony Seba, un economista de la Universidad de Stanford, en su informe con el inocente título de “Rethinking Transportation 2020-2030 “, que se ha propagado como un virus, sobre todo en los círculos ecológicos, que lo han recibido con gran esperanza y regocijo.
No ha sido el mismo entusiasmo en los industriales de las empresas petroleras, y el motivo es claro. Su anuncio implica el colapso y la obsolescencia total de todas las formas de combustibles fósiles conocidas hasta ahora, con el derrumbe consiguiente de las omnipotentes petroleras.
Lo que se anticipa…
Seba dice que la gente dejará de conducir por completo, se cambiarán en masa a los vehículos eléctricos , que son unas diez veces más económicos que los autos actuales con combustibles fósiles.
Además, estos vehículos eléctricos tendrán un costo de combustible mínimo, cercano al valor “cero”, con la ventaja añadida de tener una vida útil esperada de 1,609,344 km.
En este futuro que ahora nos parece tan extraño, se hará muy difícil encontrar una estación de servicio automotriz, así como repuestos o un mecánico o experto capaz de arreglar o reemplazar alguna de las 2,000 partes móviles que integran el motor de combustión interna. Y en paralelo se prevé la desaparición de los proveedores de insumos y combustibles para el año 2024.
Este cambio se hará evidente primero en las partes más centrales de la ciudad, extendiéndose luego a los suburbios, hasta completar todo el mundo conocido.
Se producirá una acumulación de vehículos obsoletos e inservibles en las ciudades, por los cuales la gente deberá pagar para deshacerse de ellos, con lo que aumentarán los “cementerios de fósiles sobre ruedas”.
En cuanto al petróleo:
La demanda mundial de petróleo, según pronostica Seba, llegará a un punto cúlmine en el 2020, con la producción de 100 millones de barriles por día, para caer, en el 2030, a los 70 millones de barriles diarios.
La demanda del petróleo se seguirá requiriendo a nivel de la industria química y la aviación. Si bien este último cliente es cuestionable, ya que la NASA y Boeing trabajan actualmente en los aviones de tipo híbrido para vuelos de corta distancia destinados a pasajeros.
El precio del crudo, en un largo plazo, descenderá brutalmente a US$25 ( $470 MXN) el barril, con lo que la búsqueda de nuevos yacimientos y las perforaciones en aguas profundas ya no tendrán ningún sentido.
Los países como Arabia Saudita, Nigeria y Venezuela, que basan su economía en la venta del petróleo estarán en serios problemas, a menos que diversifiquen y amplíen sus productos de exportación.
Empresas como Exxon-Mobil, Shell y BP sufrirán una devastadora repercusión a raíz de estos cambios energéticos, ya que según este informe, un 40-50% de sus activos quedan literalmente “varados”
Impacto en la industria automotriz:
La industria automovilística representada en Ford, General Motors y varias marcas alemanas verán seriamente amenazadas sus existencias, debiendo elegir entre la fabricación de vehículos eléctricos o incursionar en el modelo de negocio «self drive», como lo son Uber y Lyft.
Si bien los automóviles que funcionan con combustibles fósiles tardarán un tiempo en desaparecer, se estima que el 95% del kilometraje recorrido en los E.E.U.U. en el 2030 será realizado por vehículos eléctricos autónomos, lo que hará disminuir de un gasto diario de 8 millones por día de crudo a tan solo 1 millón.
Estos vehículos serán adoptados por cuestiones de costos, así como de eficiencia y conveniencia, ya que el valor por km del vehículo eléctrico será de $8 MXN (4,25 centavos de USD), que dejarán fuera de competencia a los automóviles de gasolina.
Implicancia para los hogares estadounidenses:
El ahorro para los hogares estadounidenses, por realizar este cambio, se traducirá en unos USD$5,600 por año ( 105,861 MXN). Al mismo tiempo, los valores por concepto de seguros se reducirán en un 90%.
Debido a esta conversión, el gobierno de E.E.U.U. verá afectada su recaudación de impuestos , presupuestado por la pérdida de unos USD$50 mil millones por concepto de menor consumo de combustibles fósiles. (casi unos 941 mil millones MXN).
La futura generación les pertenece a los vehículos no sólo eléctricos, sino que además computarizados en todas sus funciones.
Serán verdaderas súper computadoras montadas sobre ruedas, donde las marcas como Google, Apple y Cisco tendrán la supremacía, venida de Silicon Valley y para arrasar.
Lo que está pasando en materia de vehículos eléctricos:
Si bien, los cambios en materia energética vendrán, no se sabe a ciencia cierta si será con la celeridad que los anuncia Seba, lo que sí se está observando en el universo de cambios actuales va en la dirección de los vehículos eléctricos.
Es así como la India está planificando eliminar de la circulación para el año 2032 todos los vehículos de gasolina y diesel. Por su parte, China está planeando lanzar unos 7 millones de vehículos eléctricos en el 2025.
Los modelos de Tesla están aumentando cada vez más su autonomía y otras cuantas empresas entran al mercado de los autos eléctricos, quizás anticipándose al “Apocalipsis” energético convencional y no quedar obsoletos y fuera del juego comercial.
Por su parte, los países petroleros, a modo de contraataque desestima esas cifras y predice, contrariamente, un aumento del consumo de su producción.
Hay cambios que son inevitables, y pareciera que éste, es uno de ellos. Veremos lo que sucede en los próximos 8 años…más o menos.