Tesla va por el trono de innovación: lidera ventas de autos eléctricos
Si bien el siglo XXI trajo consigo una explosión tecnológica incuestionable, muchas de las corporaciones que comandaron esa explosión fueron fundadas, y se desarrollaron, en las últimas décadas del siglo pasado. Con la entrada y ascenso de las tecnologías de la información, el concepto de la nube, el big data, y la llamada cuarta revolución industrial, nuevos líderes industriales entraron al juego de la innovación; no obstante, otro segmento de desarrollo tecnológico permanecía desatendido hasta hace pocos años: el de las tecnologías renovables.
El amplio espectro que concentra ese término ha sido bien entendido por Tesla, una compañía americana con sede en Sillicon Valley, California, especializada en el desarrollo de automóviles eléctricos y sus componentes de propulsión y almacenamiento.
Con una interesante historia de financiación, la firma americana tuvo su génesis ya en la primera década de nuestro siglo, y según los especialistas, después de 15 años en el mercado, podría convertirse en la nueva piedra angular de la innovación tecnológica.
Desbanca a Mercedes, Porsche y BMW
Uno de los primeros modelos que Tesla manufacturó fue el Model S, un sedán deportivo completamente eléctrico; el primero en su tipo, y según los datos brindados por la propia compañía, uno de los más exitosos y vendidos en Estados Unidos.
Tesla es hoy por hoy una firma con presencia internacional, y con una penetración importante en distintos mercados alrededor del globo: China por ejemplo. Si bien los mercados internacionales son un foco importante para la corporación, el norteamericano sigue siendo su estandarte, y la joya de la corona.
Las ventas de su Model S en este mercado alcanzaron las 25,202 unidades, en 2015. Cifra que ha seguido en aumento: según estadísticas proporcionadas por Bloomberg, al primer cuatrimestre del 2017 las unidades registradas vendidas del Model S superaban las 7000. Muy por encima de las registradas por Porsche, de su modelo Panamera: 700 unidades; por Mercedes con su modelo S-Class: 3,700; y aun por BMW, con su 6 Series: 2000 unidades.
Esto quiere decir que Tesla desbanca a tres de las firmas más importantes, y ha vendido más que todas ellas juntas. De hecho, según el estudio estadístico del IHS Markit, las ventas del Model S se han mantenido en el rango de las 7000 unidades, en cada cuatrimestre desde el inicio de 2016.
Se espera que el nuevo modelo de Tesla, el Model 3, alcance un éxito similar, y penetre hondamente en el mercado de los sedán medianos. Este modelo será de menores dimensiones que su predecesor, y también tendrá menos lujos y aplicaciones. No obstante, la llegada de un modelo más económico podría tener la ventaja de ser más accesible al amplio mercado, y por lo tanto, nuevos usuarios adopten esta tecnología.
Tesla se ve ahora como se veía Apple antes del iPhone
Según especialistas y multimillonarios de la industria, Tesla, como corporación, se ve exactamente igual que como se veía Apple antes de su era iPhone; y significa para sus competidores automotrices, lo que Apple significó para Nokia.
Recientemente, durante la Sohn Conference, el afamado capitalista de riesgo Chamath Palihapitiya, habló sobre las condiciones actuales de Tesla, y lo que podría significar en un futuro cercano.
Palihapitiya expuso que la trayectoria comercial del Model S ha sido muy similar a la del iPhone. Por ejemplo, de 2007 a 2016, sus ventas crecieron 44%. Las del Model S, de 2012 a 2016, un 32%. No sólo el crecimiento a doble dígito debe considerarse, advirtió Palihapitiya, sino también el hecho de que ambos productos fueron lanzados a un mercado fragmentado, sin muchas diferencias entre productos, y muy rápidamente se instalaron en él y generaron grandes ganancias.
Incluso las ventas totales de Tesla, por miles de millones de dólares, mantienen un crecimiento muy similar a las que presentó su contraparte. La primera versión del iPhone, según la presentación realizada por Palihapitiya, registró ventas por USD$2000 millones, mientras que Tesla registró USD$3000. Para la segunda versión Apple registró USD$8000 millones, mientras que Tesla USD$9000, y finalmente, para la tercera versión del teléfono, Apple registro USD$19,000 millones, mientras que Tesla: USD$24,000.
Este crecimiento sostenido, dijo Palihapitiya, podría significar que Tesla se haga del 5% del mercado global automotriz hacia 2027, con un crecimiento del 45%.
Finalmente, Palihapitiya se centró en la expansión de la firma de la manzana, y su reestructuración vertical: pasó de la manufactura, al diseño de conductores, y a la arquitectura de plataformas digitales como IOS, y Apple Store. Tesla, dijo, va por un camino similar.
La firma pretende pasar de la venta de autos eléctricos, a vender pickups eléctricas; desarrollar autonomía automotriz para el corto plazo, tecnología solar a gran escala para ciudades; la construcción de Gigafactories, el desarrollo de máquinas que construyan máquinas, y finalmente, la independencia y sostenibilidad energética.
De esta forma, Tesla, de Elon Musk, podría convertirse en la nueva firma a la cabeza de la innovación tecnológica, aquella que defina el rumbo del siglo, como lo hiciera en el pasado la famosa corporación de Steve Jobs.