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Las próximas Gigafábricas de Tesla estarán cerca del consumidor final y tendrán mucho personal

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Elon Musk reveló estos datos al ser consultado sobre la locación de las próximas fábricas de la compañía, que no sólo producirán baterías sino también vehículos eléctricos. Muchas regiones están a la expectativa del anuncio oficial, por las potenciales oportunidades que traería aparejada la presencia de una planta de tal magnitud. Si bien los rumores indican que habría una segunda fábrica en Estados Unidos, una en China y otra en Europa, el CEO de Tesla se limitó a decir que la empresa “necesita dirigirse a un mercado global” y que probablemente se construyan 4 nuevas Gigafábricas.

Por el momento, la compañía sólo cuenta con una fábrica de estas características, ubicada en Nevada, Estados Unidos, que nació de la necesidad de contar con un suministro de baterías que pudiera soportar la alta demanda de vehículos eléctricos proyectada por la empresa. “Para el año 2018, la Gigafactory alcanzará su capacidad máxima y producirá más baterías de iones de litio anualmente que las producidas en todo el mundo en 2013”, anuncian desde el sitio oficial de Tesla.

“Tendremos un personal numeroso alrededor de las Gigafábricas, que las mantendrá en funcionamiento. No harán tareas aburridas y repetitivas”, manifestó Musk a través de su cuenta oficial de Twitter, en referencia a la automatización de ciertos procesos de producción y la preocupación de que esto implique una reducción en los puestos de trabajo de las futuras instalaciones. Para tranquilidad de muchos, el CEO dijo que, si bien la velocidad de una persona no está ni cerca de alcanzar a la de una máquina, aún se necesitarán trabajadores para la ingeniería, soporte, planificación y, sobre todo, software.

Elon cree que el software será un factor determinante en el futuro para diferenciar a su empresa del resto de sus competidores. “Tesla debe ser increíblemente bueno haciendo ‘la máquina que construye a la máquina’, lo que implica una gran cantidad de software”, dijo. Se espera que, en algunos años, los autos puedan ser construidos por robots, que requerirán de programación extremadamente avanzada. “Es mucho más complejo que el software del coche. Creo que va a ser muy difícil de copiar por otros fabricantes”, expresó Musk, agregando que probablemente no sabría qué hacer si estuviera en esa posición.